EDITORIAL
Como los ríos que desembocan en el mar, los cuales algunos intentan intervenir, las luchas sociales de diferentes ámbitos se han encontrado no fortuitamente, de forma paralela marchando por las calles y alamedas de todo el país y desembocando en un gran malestar de demandas justas para el pueblo.
Vemos como los comuneros mapuches son condenados bajo la ley antiterrorista, otros en huelga de hambre por más de 80 días y todo por la reivindicación de sus tierras, las cuales han sido trabajadas y heredadas por sus ancestros y que no se someten a las leyes del mercado. Hidroaysén y su proyecto mercantilista camuflado en la necesidad energética que según ellos es urgente para muestro país, pero que sólo pretende engrosar los bolsillos de los empresarios involucrados y todo a costa de la destrucción de la Patagonia, de su flora, fauna y la hermosa naturaleza del sur de Chile. Y las reformas educativas que sin entender cual es el beneficio a la educación pública, privatizan cada vez más el sistema y nos endeudan por muchos años cuando ejerzamos nuestra profesión.
Marchas por las calles, comuneros en huelga de hambre, universidades tomadas, estudiantes en paro, descontento social, demandas por lo que creemos que es justo, y cómo contesta el Gobierno, con represión policial, con manejo de información y respondiéndonos que son reformas incomprendidas pero que son lo mejor para el progreso de nuestro país.
Estudiamos y trabajamos, nos hacemos fuertes para aguantar nuestro trabajo que se enajena cada vez más, que nos hace individuos no pensantes, instruidos en las “artes de seguir ordenes”, de no crear, de recrear lo que es más factible para una pequeña empresa, para un emprendedor que quiere crecer y ser parte de un grupo elite, de ser parte de la palabra de moda; emprendedor. Quién no quiere ser como nos proponen en nuestras escuelas, como nos enseñan a ser hoy. ¿Y a mi compañero de curso, debo explotarlo, hacerlo mi trabajador, o ser amigo de él, de su familia e hijos? Puedo perder si hago esto último, pero puedo ganar y hacerme de nuevos amigos, amigos interesantes si hago lo primero. Así no es el sistema que queremos.
Pos esto, como lo planteamos en la editorial anterior, reiteramos llamado a no luchar por nuestras banderas ni nuestros nombres. Las organizaciones políticas y sociales, encargadas de encantar a las nuevas generaciones, de hacerlas parte de los procesos sociales, de educarnos políticamente, no pueden distanciarse entre sí y alejar a los movilizadores del cambio. Deben y debemos hacer y hacernos parte de un movimiento social. Más los caminos y formas serán distintos, pero el fin es el mismo, la igualdad de un pueblo que lucha por ser uno y para todos.
21 DE MAYO Y LA CUENTA PÚBLICA
El pasado 21 de mayo se efectuó la segunda cuenta de balance presidencial del gobierno de derecha, una cuenta pública basada en un Gobierno de promesas que trata de levantarse manipulando mediáticamente desastres que cobraron la vida de cientos de personas. La reconstrucción y el rescate de los mineros resultaron ser el plato fuerte para intentar el aumento de la popularidad de este empresario que en la última encuesta realizada por Adimark, sólo cuenta con un 36% de aprobación, llegando de esta forma al peor momento de su mandato.
Tanto es nuestro descontento que el día 21 de mayo paralelamente al discurso presidencial, se protagonizó una de las manifestaciones más grandes de este año en donde quedó de manifiesto que el pueblo dejó de tener miedo y que es capaz de alzarse frente a las fuerzas represivas demostrando el abuso de un empresario a cargo del país que es capaz de privatizar hasta lo inimaginable.
En el discurso de Piñera, se plantearon los avances en educación, la disminución de la brecha social entre los establecimientos educacionales, se propuso; “Invertir más, pero exigir más”; se habló del crecimiento económico; la mejora de los salarios; el respeto por los recursos naturales, el medio ambiente; en salud, la incrementación de los avances y la aprobación de proyectos para lograr ser un país desarrollado, etc, etc, etc.
Nosotros nos preguntamos Señor Piñera, ¿Usted piensa que somos weones? De qué avances en educación nos está hablando, al plantear exigir más se estará refiriendo a terminar de privatizar la educación, qué aumento de salarios, desarrollo económico para quién. Sólo para los empresarios porque los trabajadores nos volvemos más pobres cada día, ya que nos tienen endeudados hasta el cuello; nos habla del respeto al medio ambiente y suena irrisorio sabiendo que hace menos de un mes se aprobó el proyecto de Hidroaysén; nos habla de salud y apoya los transgénicos; nos habla de desarrollo y tiene a más de la mitad de los chilenos en su contra; nos habla de una sociedad de oportunidades y valores, valores que usted mismo se pasó por la raja cuando decidió reprimir en vez de escuchar. Lo único que podemos esperar es que en un tiempo más tengamos que pagar hasta por respirar y eso no es lo que queremos. El pueblo que comienza a despertar de un letargo informativo manipulado por los grandes medios de comunicación, y que ya no es espectador de cómo destruyen nuestra sociedad y la naturaleza.
Hoy sabemos, exigimos, luchamos y somos más lo que seremos parte de la construcción de nuestro destino.
LA EDUCACIÓN PÚBLICA O CRÓNICA DE UN ASESINATO.
Hidroaysén es la expresión de un pueblo que agota su paciencia, ante un sistema injusto y lleno de vicios, donde los que te gobiernan viven su mundo de privilegios, y ya se olvidaron del pueblo, el que sólo les sirve para el circo electoral.
Este sistema de dominio tira sus garras donde pueda, pero la gente de a poquito está comenzando a despertar, pero OJO con los manipuladores de siempre. No olviden que la Concertación, el único objetivo que tiene es volver al poder porque necesitan sus puestos y obvio sus sueldos. Ante esto educación, organización y luego rebelión. Pero como nuestra educación formal está bastante lejana a una educación real, queremos realizar un poquito de historia, la historia que algunos escriben y que luego no quieren recordar, pero de la que el pueblo no se puede olvidar.
Desde el inicio de la ley, LOCE (promulgada un día antes del fin de la dictadura) la educación pública agoniza poco a poco y esa agonía lenta, ha sido anestesiada con leyes de la Concertación como la LGE , y la paulatina privatización de todo lo que rodea a las escuelas y universidades, desde los servicios hasta las subcontratación de personal. En las escuelas públicas, basta con mirar un gráfico de matrículas y ver cómo los números bajan descarnadamente. Las razones son muchas, para los más optimistas es la capacidad de la población que ahora puede pagar por la educación, para otros es la oferta más atractiva. Y todos nos hablan de calidad, de la poca calidad en la educación gratuita versus la buena calidad en la privada, transformando la discusión en mientras más plata más calidad. Y ¿cómo se soluciona esa carencia de “calidad”? Apretando, y en lo posible echando al máximo de profesores, ajustando el famoso currículum, quitando horas a ramos que “no sirven”, invirtiendo en más evaluaciones, ya sea INICIA, SIMCE, Evaluación Docente y más. Todo esto sin antes preguntarse, ¿qué es la calidad?, o ¿cuál es el criterio para emitir un juicio en cuanto a calidad? Si yo evalúo un pan, tengo que definir, si lo evalúo por tamaño, sabor o textura y luego, en base a esto, señalo si es de calidad o no. En la educación es lo mismo, pero nadie dice qué es lo que define la calidad en educación. Bueno casi nadie.
Aquí es donde aparece el Sistema Capitalista, que orienta todo a su favor, desde la salud, (mientras más plata mejor te atienden) hasta la educación. Pero en este caso la idea va más allá del ejercicio libre de un negocio; ellos quieren que los involucrados generen y reproduzcan el sistema, es decir, que forme mano de obra calificada, especialistas, técnicos y obviamente mano de obra no calificada; de la barata en otras palabras. Pero entendámonos, un sistema no se ve, no tiene rostro, pero sí tiene brazos, y uno de ellos es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), una entidad solamente mercantil, a la cual Chile accedió, con la gran ilusión de pasar a ser un país desarrollado, (otra de las famosas frases no definidas) pero esta organización tan maravillosa, coloca una serie de trabas y requisitos entre sus sugerencias de su informe: “Revisión educación y economía: Chile 2010″. Me permito citar solamente 3: “Mejorar la calidad del capital humano”: es importante para Chile para aumentar su productividad; “Aumentar el empleo y los ingresos entre los ciudadanos”; “Chile debe aspirar a atraer a personas calificadas a la profesión e impulsar iniciativas para mejorar la formación inicial del profesorado”: los profesores son el insumo más importante en la educación. Incluso está demostrado que el nivel de los docentes está íntimamente ligado con el desempeño de los estudiantes”.
Luego de leer esto, no parece tan rara la reducción de horas de Historia y Tecnología, si la OCDE no quiere gente que piense, menos que cree. Quiere Capital Humano y más producción. Ahora se entiende la idea de Lavín de meter ingenieros en las salas de clases, las ganas de flexibilizar el estatuto docente y para qué hablar de la contratación a través de la ley SEP o a contrato fijo, en vez de pensar en una planta, y olvidarse obvio de la carrera profesional docente, es decir de estabilidad laboral.
Pero ¿De quién es la culpa?, ¿serán de los profesores?, ¿serán los estudiantes de pedagogía?, ¿serán los apoderados? Cada uno culpa al que quiere. Por nuestra parte creemos en un círculo vicioso que nadie, o más bien, los que pueden, no quieren romper. El estudiante llega con hambre, frío y quizá cuanta cosa en su cabeza a la escuela, ya con un bloqueo previo a aprender; el profesor teme por su trabajo, tanto por la presión y fiscalización, como el deterioro de su imagen ante la sociedad, (responsable son los últimos gobiernos que sólo han juzgado al magisterio); de los apoderados no se puede pedir mucho, debido al poco tiempo que tienen, ya que tratan de generar dinero, trabajando en lo que sea, otros cargando con su estigma de delincuentes e incluso algunos siéndolo, por necesidad y falta de oportunidades. Los estudiantes de pedagogía sabiendo que ganarán poquísimo en relación a su esfuerzo, entran por un sueño, que con los años y trabas del ejercicio, se va poco a poco desvaneciendo, aunque muchos luchan hasta el final de su profesión, para retirarse con pensiones míseras que no cubren ni el 60% de su sueldo en ejercicio.
Y ¿las municipalidades?, ¿el ministerio? Todo tan nebuloso, ninguno se responsabiliza, pero ambos fiscalizan, pero no con el objeto de mejorar, sino de ver cumplir su inversión, vale decir, el Ministerio revisa los libros en cuanto a las subvenciones, esa es su misión, ver cuántos van a clases para ver cuanta plata entregan. Luego de eso se lavan las manos. Las municipalidades a través de sus corporaciones administran la plata, lo reparten y de vez en cuando y dependiendo de la administración, verifica el trabajo docente, pero más le importa que no se gaste mucha plata. Para finalmente ambas partes vanagloriarse con los buenos SIMCES o culparse unos a otros por los malos.
Y ¿cómo cambiamos esto? La educación es parte de un sistema, es la representación micro de este, en un sistema descarnado donde al pobre o simplemente que tiene menos se le margina; cuanto tienes es cuanto importas. Cambiando y escribiendo nuestra historia, la de un pueblo justo y soberano, donde el ejercicio del Estado esté en resguardar el bien común primero que todo y no la propiedad privada, donde todos valgamos lo mismo. Las olas de rebeliones en el mundo así lo expresan: Medio Oriente, Grecia, Portugal, España y todos los que vendrán son ejemplos de lucha. Chile comenzará a despertar de su letargo y realmente los sueños de Rodríguez, de Recabarren, del Che, de Henríquez, de Allende y muchos otros serán los sueños de todos, y llegará la anhelada libertad.
PATAGONIA SIN REPRESAS
Este megaproyecto que pretende construir cinco centrales hidroeléctricas (Baker 1, Baker 2, Pascua 1, Pascua 2.1 y Pascua 2.2) en las cuencas del río Baker y Pascua, con una potencia de 2.750 MW, entrando en operación entre los años 2015 y 2025, se llevará a cabo en las comunas de Cochrane, Tortel y O’Higgins, provincia de Capitán Prat, en la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. Estimaciones plantean que las empresas encargadas del proyecto recibirán alrededor de 1.200 millones de dólares de ingreso anual, con una inversión de 3.200 millones de dólares. Es decir, en un plazo no mayor de 3 años estaría recuperada la inversión inicial.
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA)[1] fue entregado el 14 de agosto de 2008, donde el llamado a comentarios del EIA fue en noviembre de 2008, el cual generó sobre 3.150 observaciones por parte de 36 servicios públicos y más de 4.000 observaciones ciudadanas[2]; las que en su gran mayoría no han sido atendidas por los responsables.
Centrándonos en las empresas que dirigen Hidroaysén (Endesa y Colbún), vemos que entre las 2 manejan el 74% de la matriz energética del Sistema Interconectado Central (SIC) y que si se llegara a concretar el proyecto Hidroaysén, llegarían a dominar más del 90%. Dichas empresas se defienden de las críticas, sosteniendo que se trata de energía limpia, sin embargo, mantienen diversos proyectos termoeléctricos en el país, reflejando un doble estándar que busca confundir a la ciudadanía para lograr sus objetivos. Este megaproyecto si bien no contaminaría, ocasionaría serios perjuicios al entorno natural en el cual se desarrollará, así como también a las regiones que busca atravesar con su tendido eléctrico.
Pese a presentar diversas falencias en distintos aspectos, la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) aprobó el megaproyecto con 11 votos a favor y una abstención (ningún voto en contra). En respuesta a esta aprobación, Flavia Liberona de Fundación Terram, comenta que: “los que hemos seguido de cerca este y otros procesos de calificación ambiental de proyectos, sabemos que la institucionalidad ambiental existente, la antigua y la nueva, no fue diseñada para evaluar técnicamente proyectos, sino para aprobarlos, y que no es capaz de garantizar condiciones mínimas de igualdad entre ciudadanos y empresas, lo cual se reflejó nítidamente con la aprobación de este proyecto”[3].
Otro punto a destacar son los conflictos de intereses que han existido y existen en este bullado proyecto. Los vínculos con la empresa afectan desde autoridades locales hasta al propio Presidente, cuyo cuñado es director suplente de HidroAysén[1]. La cúpula político-empresarial que gestiona todo a puertas cerradas, no puede, ni debe omitir a una ciudadanía cada vez más empoderada en las decisiones que dirigen sus destinos.
El hecho que 12 personas elegidas por el Gobierno Central, sin independencia política debido a su cargo, tengan en su mano una decisión tan relevante para todos, refleja el marcado e histórico centralismo político de nuestro país. No obstante, la ciudadanía en las distintas épocas de la historia de nuestro Chile Republicano, ha buscado generar espacios donde su voz sea respetada, atendida y valorada dentro de la política formal, sin embargo, los espacios hacia una mayor democratización han sufrido serias dificultades en las últimas décadas. La ciudadanía en forma mayoritaria se ha mostrado en contra de tan nefasto proyecto, ha salido a las calles a expresar su descontento por su aprobación, así como la incapacidad y poca voluntad de las autoridades de escuchar el clamor de la gente.
Hidroaysén es energía para las mineras, las mineras es dinero para transnacionales que sólo dejan un mísero royalty en nuestro país a cambio de serios daños a nuestro medio ambiente y aumentando nuestra dependencia. La minería contamina a gran escala, múltiples conflictos por contaminación del agua, relaves abandonados, acaparamiento del uso de las aguas, etc. En resumen, abastecer a empresas que dejan poca ganancia a nuestro país y serias consecuencias a nuestro medio ambiente.
Chile debe elegir qué energía producir y dónde, no los empresarios que sólo buscan el máximo lucro posible sin medir las consecuencias y con una mirada cortoplacista. Cuando decimos Chile, hablamos de mayorías, no de cúpulas político-empresariales. Al respecto, creemos que la reforma que ingresó el 11 de mayo al parlamento, la cual busca establecer plebiscitos comunales[2] cuando se desarrollen proyectos con impacto ambiental de gran magnitud, sería un avance significativo hacia la democratización de las decisiones. La reforma constitucional fue propuesta por los Senadores Guido Girardi (PPD), Antonio Horvath (RN), Carlos Bianchi (INDEP), Patricio Walker (DC) y José Antonio Gómez (PRSD) y necesitaría un Quórum de las 2/3 partes de las dos cámaras para su aprobación; lo que lamentablemente es poco probable. En Iquique ciudadanos y ciudadanas agrupados en Codemat (Comité de Defensa de la Madre Tierra – Tarapacá) iniciaron un proceso de recolección de firmas, las que llegando a 5 mil podría auto-convocar un plebiscito municipal para impedir la construcción de las termoeléctricas de Pacífico y Patache. Este plebiscito es vinculante para la Municipalidad si vota el 50% más uno de los electores inscritos en los registros electorales de la comuna.
Este despertar ciudadano, que busca una democracia real y directa refleja que en Chile no todo está dicho y también que falta mucho por hacer para vivir en un país digno para la gente y no paradisiaco para las empresas y políticos care raja.
[1] Los conflictos de interés que contaminan la evaluación ambiental de HidroAysén. Disponible en: http://bibliotecaverde.wikieco.org/wp-content/plugins/downloads-manager/upload/Los-conflictos-de-inter%C3%A9s-que-contaminan-la-evaluaci%C3%B3n-ambiental-de-HidroAys%C3%A9n-P.Segura-julio-2010.pdf
[1] Estudio de Impacto Ambiental "Proyecto Hidroeléctrico Aysén". Disponible en: http://seia.sea.gob.cl/documentos/documento.php?idDocumento=3103215
[2] ¿Se necesitan represas en la Patagonia?. Un análisis del futuro energético chileno. Disponible en: http://www.patagoniasinrepresas.cl/final/dinamicos/senecesitanrepresasenlapatagonia.pdf
[3] HidroAysén y el fracaso de la institucionalidad ambiental. Disponible en: http://blog.latercera.com/blog/fliberona/entry/hidroays%C3%A9n_y_el_fracaso_de
ESTADO COMO INSTITUCIONALIDAD REPRESIVA.
Esta tan alardeada democracia de la que se vanaglorian, se ha impuesto a través de perdigonazos, lumazos y mucho gas lacrimógeno. En el término de la dictadura, comienzos de la transición y posterior democracia, han muerto en manos de Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas más de 60 persona con y sin afinidades políticas como militantes de organizaciones de izquierda, anarquistas, mapuches, trabajadores y estudiantes sin militancia. El último hecho ocurrido el 10 de marzo del 2010 cuando un poblador de Hualpén, fue asesinado por Infantes de Marina durante el toque de queda luego del terremoto del 27 de febrero. Todo esto sin contar a las víctimas que han sufrido el inhumano trato por parte de la fuerza policial, las que van desde el desmedro moral hasta graves daños físicos a causa de brutales golpizas. Cabe mencionar que en la mayoría de estos casos no hubo un proceso penal adecuado para inculpar a los responsables de estos hechos de violencia por lo que mucho menos hubo condenados. Esto deja en evidencia la impunidad con la que ejercen tan macabra labor los perros serviles del estado, sin parámetro que resguarden la seguridad de todos los que quieran manifestarse.
El pasado 17 de mayo, gracias a un sin número de denuncias, se consideró que las bombas lacrimógenas deberían ser expuestas a estudios que demostrasen el real efecto que provocan en la salud de las personas que son expuestas a este tipo de gas. Tres días más tarde se establece que no causan ni un daño severo a la salud por lo que “pueden y deben” ser utilizas para resguardar el orden público. Por lo que no se tomó en cuenta las irritaciones, alergias y paros respiratorios provocados por estas bombas, y lo que resulta más sospechoso, es el poco tiempo que se requirió para realizar el estudio y el que se aprobase días antes del 21 de mayo, donde existían convocatorias a marchas en todo el país.
El gobierno actual es indiferente a las diversas problemáticas sociales, criminaliza las protestas, se ensaña en tratar de desadaptados a quienes forman parte de estas, anuncia un aumento en las medidas represivas, duras condenas y se ha llegado al punto de hablar de prohibir en lo absoluto las manifestaciones, por lo que queda demostrado lo frágil que puede ser la división del orden y represión.
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